Ocupando espacios

Ocupando espacios


Las obras de Jaikerazabi ya están terminadas. Ahora el reto es adecuar los espacios y volverlos productivos.

Un nuevo reto se avecina para la comunidad indígena Emberá Eyabida ahora que las obras se encuentran terminadas. Somos conscientes que para que las obras se mantengan en buen estado resulta necesario tener, antes que cualquier cosa, un sentido de pertenencia y apropiación.

Los edificios son para ser utilizarlos, para ocuparlos, para realizar allí diferentes actividades que sirvan para que la comunidad se instruya y capacite, pero también para rentabilizar estos lugares y con esos dineros ayudar a su mantenimiento y por ende, a los habitantes del resguardo.

Vale la pena resaltar el esfuerzo que realiza Acción Social, ICBF y el SENA. En conjunto, estas organizaciones se están encargando de diseñar un paquete de talleres para los miembros de la comunidad en temas como salud, nutrición, agricultura.

Durante la primera semana de abril, Acción Social dictará un taller que se centra en los procesos democráticos. Es muy importante que se aprovechen estos espacios, que la comunidad participe y aproveche esta oportunidad.

También se han venido varios proyectos, en algunos casos ideas, que podrían ayudar a la comunidad y d elos cuales nombraremos tan sólo tres:

1. Un campeonato de microfútbol: Aprovechando la adecuación de la cancha, resulta muy atractivo para la ciudadanía de Mutatá inscribirse y participar de un campeonato, tanto masculino como femenino.

2. Bazar: Un evento que reúna a la comunidad y que invite a los turistas a conocer Jaikerazabi. En este bazar, los miembros de la comunidad aprovecharan para conocer el lugar, adquirir sus artesanías, comer los platos típicos de la región.

3. Caminatas ecológicas: Paseos por los paisajes de Jaikerazabi. Conocer los ríos, riachuelos, y lugares llenos de fauna y flora.

Con esta y seguramente muchas nuevas ideas que hasta ahora salen a la luz, Jaikerazabi se convertirá en un polo de progreso y desarrollo y la comunidad Emberá Eyabida se vinculará a proceso que ayudaran a sostener las nuevas obras.

Las botas pantaneras

Las botas pantaneras


Datos curiosos del calzado más usado en la región del Urabá.

Para la humanidad Venus, es un planeta del Sistema Solar, que para mayores detalles se encuentra muy cerca al Sol. Para otros, la mención de Venus, los remite a una voluptuosa diosa a la que los romanos en épocas antiguas le veneraban para conseguir novia, marido o en el peor de los casos, amante. Para los habitantes del Urabá y de muchas regiones de Colombia la Venus es la marca más popular de botas pantaneras.

Una bota pantanera es un calzado económico hecho en un caucho, por lo general negro y con suela amarilla, que se encuentran en todos los tamaños y en el Urabá, en todas las miscelanias y tiendas.

Lo usan niños, jóvenes y adultos para sus tareas diarias. Las botas pantaneras permite a quien los usa protegerse de las picaduras de serpientes y culebras, y recorrer sin manchar los pantalones, por cualquier barranco, charco, u accidente geográfico similar.

El Aunque muchos de ellos andan descalzos y les incomoda su uso, las botas las usan los niños desde los 2 años de edad. Gracias al ingenio de los Emberas, hemos encontrado algunos usos curiosos que queremos compartir:

· Zapato: para algunos, resulta más cómodo cortar la parte superior, lo que convierte a la bota en un zapato con el cual se puede andar sin sufrir quemaduras en las pantorrillas.

· Guayo: Algunos aficionados al fútbol se ponen en la tarea de afilar la suela de las botas y convertirlas en taches. Con ellas el jugador adquiere estabilidad en un campo de fútbol usualmente encharcado.

· Chanclas: Es similar al zapato, pero el corte es más al tobillo y en ocasiones los dedos quedan por afuera. Lo utilizan para ir al río a bañarse.

La inauguración

La inauguración


El primero de marzo será una fecha que recordará para siempre la comunidad emberá eyabida.

El evento estuvo lleno de incertidumbre. La caravana de personalidades que recorría la vía Apartadó -Mutatá rumbo al acto de inauguración fue abaleada por un grupo insurgentes en cercanías del municipio de Chigorodó. En el incidente murió un soldado y un civil.

Este hecho salpicaría el acto de rendición de cuentas y la entrega oficial de las obras comunales, que debía iniciar a las diez de la mañana, pero por inconvenientes de orden público sólo comenzó con dos horas de retraso.

Al mediodía la Casa Comunitaria estaba a reventar. Comunidades de varias etnias, como los Tules, y los Zenúes, entre otros, venidos de distintas partes del Urabá se acomodaban a la espera. De repente la aparición en el horizonte de un helicóptero acabó con la zozobra.

En el aparato venían los funcionarios, militares y periodistas, aún asustados por los hechos, pero sonrientes durante el recorrido, pues el sueño de una comunidad marcada por el desplazamiento, se había cumplido.

En un evento solemne, en memoria por las dos personas que murieron en los enfrentamientos, y que se dio inicio con un ritual preparado por un Jaibaná, el doctor Diego Andrés Molano, Alto Consejero Presidencial y Director Nacional de la Agencia Presidencial para la Acción Social felicitó al Brigadier General Hernán Giraldo. “General, estamos confiados en la seguridad y el apoyo que nos dan las fuerzas militares, confiamos plenamente en ustedes” y agregó la posibilidad de construir otros seis pueblos semejantes a Jaikerazabi.

En el acto también participó el señor Guillermo Henríquez Gallo, Presidente de la Junta Directiva de la Fundación Social de Unibán -Fundaunibán, quien entregó las cuentas de este proyecto. “El desarrollo de este proyecto surge a partir de alianzas, pero el protagonista es la comunidad. Estos proyectos nos hace sentir muy orgullosos de la diversidad de nuestro país”.

Uno de los actos más conmovedores fue la “encerrona” que solicitó el Brigadier General Hernán Giraldo a los dirigentes y gobernadores de todos los cabildos en torno al doctor Molano, como señal de agradecimiento por su gestión.

También cuando seis emberu bera o mujeres emberá le entregaron seis okamás o collares a los miembros de la mesa central. En el evento participaron además el Doctor Luis Alfredo Arango Presidente de Unibán; el Doctor Carlos Augusto Salazar gerente indígena de la Gobernación de Antioquia y la señora alcaldesa del municipio de Mutatá, María Luz Estrada.

Al final, se destapó una placa que conmemora esta fecha. Como lo expresó John Jairo Tuberquia, Gobernador del Cabildo Mayor de Mutatá en las palabras iniciales, “es un placer y jubilo tenerlos aquí y esperamos que el esfuerzo que desarrollamos hoy, no tenga límites”.